Interferencias es una indagación sobre la imagen cuando deja de ser pura transparencia para convertirse en acontecimiento. Un lugar donde lo técnico se vuelve sensible y lo poético adquiere estructura. Fragmentos, capas y refracciones no son meros recursos formales: son interrupciones, desvíos, pausas que obligan a mirar de otro modo.

Cada pieza es un intervalo. Lo que parecía continuo se corta; lo que estaba fijo se desplaza; lo que era evidente se vuelve múltiple. Las composiciones nacen de referencias concretas —arquitecturas, paisajes, objetos— pero se abren hasta convertirse en espacios de incertidumbre, donde la visión ya no se recibe pasivamente sino que se construye en el presente de la mirada.

No se trata de ofrecer certezas, sino de sostener la pregunta. Interferencias propone habitar la fisura, detenerse en la interrupción, dejar que el ojo se acostumbre a la inestabilidad para descubrir que en ella hay otra forma de sentido. Porque es allí, en el pliegue, donde la imagen se reinventa y el mundo se nos aparece de nuevo.