Cada obra en la colección “Hiperfractal” de Luis W. Guajardo se convierte en una odisea visual, una experiencia única que invita al espectador a explorar la convergencia entre la simplicidad geométrica y la complejidad fractal. La fusión de materiales es esencial: la madera aporta una sensación de calidez y textura, los elementos tridimensionales esculpen contornos precisos, mientras que los espejos multiplican y reflejan la interacción entre cada elemento, generando una armonía fascinante.

Esta convergencia de elementos no es solo una amalgama visual, sino una sinfonía de formas y luces. La luz se convierte en la maestra de ceremonias, danzando con gracia sobre las superficies y creando una coreografía de sombras y destellos. Este juego infinito de perspectivas es crucial para la experiencia inmersiva que propone la colección.

“Hiperfractal” es un desafío a la percepción convencional. Invita a los espectadores a trascender la mera observación y sumergirse activamenteen un diálogo visual que estimula la curiosidad estética. Cada pieza es una invitación a explorar la complejidad y descubrir la belleza en la multiplicidad, transformando la contemplación del arte en una experiencia que va más allá de lo visual para abrazar la conexión entre la creación, la obra y el espectador.

C.T